jueves, 11 de septiembre de 2014

Dos fragmentos de "Tristano muere"

Dos fragmentos de "Tristano muere" (2004) - Antonio Tabucci

"La vida no está en orden alfabético como creéis vosotros. Se muestra… un poco aquí y un poco allí, como mejor le parece, son migajas, el problema es recogerlas después, es un montoncito de arena, ¿y cuál es el granito que sostiene al otro? A veces, ese que está en la punta y que parece sostenido por todo el montoncito es precisamente el que mantiene unidos a todos los demás, porque ese montoncito no obedece a las leyes de la física, quitas el granito que creías que no sostenía nada y todo se derrumba, la arena se desliza, se aplana, y no te queda más remedio que hacer garabatos con el dedo, idas y venidas, senderos que no llevan a ninguna parte, y dale que te pego, estas allí trazando idas y venidas, pero donde estará ese bendito grano de arena que lo mantenía todo unido… y luego, un día, el dedo se detiene por sí mismo, ya está harto de hacer garabatos, en la arena hay un trazado extraño, un dibujo sin lógica y sin orden, y te entra una sospecha, que el sentido de todo aquello eran los garabatos."

"Lo ves, escritor, voy y vengo por el tiempo, es que estoy vagando, no sé ya lo que es el ahora y el entonces, no los distingo, hasta tal extremo que se me viene a la cabeza Papee, pero ¿quién era Papee, lo habré conocido alguna vez? Quizá sea el personaje de alguna novela que leí en mi vida, un buen chico que luchó por la libertad de su país, en Burundi o en un sitio parecido, y la memoria lo arrastra todo a la vez, en las mismas aguas, pero para ti hay una ventaja, te estoy enseñando que el tiempo del reloj no marcha a la par que el de la vida, y si alguna vez tienes ocasión de discutir sobre ello puedes decir que esta verdad te la enseñó un viejo que se estaba muriendo y que se paseaba a su gusto yendo y viniendo por el tiempo [¿Krasna?, ¿Marker?], y habrá a quien le parezca un truco, porque no le importa comprender, creerá que todo es un truco, y que la memoria… Son pocas las memorias que nos quedan, escritor, los comentarios de César, las confesiones de Agustín, algunos de profundis, como el de Molly, ése también es un de profundis del útero, pero lo escribió un hombre, y también el mío es un de profundis… sabes, escritor, cómo me gustaría tener un útero, ahora, quisiera ser una mujer, una mujer joven, hermosa, fecunda, con la linfa que le circula por el cuerpo, sería precioso… y que es elevada por la luna como las mareas, una mujer que fuera el origen del mundo, y en cambio tengo dos cojones secos que la gangrena está royendo, y estoy aquí contándote viento."



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